Nueva denominación de la Revista del Acampante
  • Facebook
  • Twitter
  • RSS
  • Enviar por e-mail

El glifosato y sus consecuencias en el medio ambiente

Airelibredigital.com » Medio Ambiente
Autor: Marcelo C. Tedesco, Febrero 2011

La polémica está instalada: por un lado, la expansión de la producción de soja que aporta grandes dividendos al Estado y a algunos sectores agropecuarios e inversionistas. Por otro, el desmonte para crear superficies cultivables y la utilización de agroquímicos peligrosos. Entre ellos, los efectos de este modelo en las poblaciones y el medio ambiente.

Avion fumigando

En nuestro país hay 20 millones de hectáreas de producción de soja, para las que se utilizan 200 millones de litros de glifosato (elemento autorizado por el Senasa), que mayormente se esparcen a través de aviones en campos de algodón, soja y maíz. Se estima que la exportación de estos dos últimos en 2010 alcanzó las 60 millones de toneladas, una cantidad récord en producción y en ingresos fiscales. En 2009, se incrementó en el mundo la cantidad de hectáreas sembradas con soja, que pasaron de 125 a 134 millones, un 7 por ciento más respecto de 2008.

Utilizado en la siembra de soja para controlar las malezas que compiten con los cultivos por recursos vitales como la luz, el agua y los nutrientes, el glifosato -un principio activo de herbicida que bloquea la actividad de una enzima, sin la que los vegetales mueren- tuvo una notable expansión con la aparición de la variedad genéticamente modificada de este cultivo, en 1996. La soja transgénica, resistente a este agrotóxico, fue un gran avance para dar un paso más en el control de malezas difíciles, como el sorgo de alepo y gramón, e incorporar más hectáreas a la agricultura. Al reemplazar a otros herbicidas, permitió una reducción de los costos de producción que impulsó el crecimiento de la cosecha a niveles récord que, sumado a la siembra directa, tuvo un efecto multiplicador.
Desde hace algunos años científicos vienen denunciando los efectos de este herbicida, tras demostrar que atraviesa la barrera placentaria y es capaz de aumentar en cuatro o cinco veces el ácido retinoico, lo que puede generar efectos no deseados en embarazos y aumentar los casos de leucemia en menores, entre otras graves patologías.

“Si médicos de todo el país plantean y denuncian que en zonas donde se fumiga con glifosato aumentaron hasta cuatro veces más los casos de malformaciones, abortos, cáncer y leucemia en niños y jóvenes, yo no puedo pensar que deliran, que es un complot, o mienten”, señaló en declaraciones recientes a InfoUniversidades el doctor Andrés Carrasco, jefe del laboratorio de Embriología Molecular de la Universidad de Buenos Aires. 

“La utilización del glifosato modifica una sustancia que todos los seres vivos tienen en el cuerpo y que, acumulada o disminuida, provoca alteraciones en el embrión, porque es la que regula la morfología. “Esa sustancia -señaló el investigador- se llama ácido retinoico y debe tener un nivel adecuado para que el vertebrado se forme de manera correcta. Hay una estrecha relación entre el glifosato y las alteraciones en el mecanismo genético de los cuerpos en formación. Eso provoca falta de cierre del cráneo, hidrocefalia, mielomeningocele y malformaciones de todo tipo, que pueden derivar en diversas patologías”. Estos efectos fueron advertidos al utilizar el agroquímico en las cantidades recomendadas por sus fabricantes, pero también aparecieron en embriones expuestos a dosis hasta 1.540 veces inferiores a las usadas en los campos de soja.

Sus detractores argumentan que sus resultados nunca fueron publicados en una revista científica avalada por una revisión por pares. Es decir, que no ha sido sometida al escrutinio por parte de la comunidad científica. Sin embargo, otro estudio publicado en 2008 en la revista científica Chemical Research in Toxicology, que puede verse aquí, ha mostrado que las formulaciones y productos metabólicos de glifosato causarían la muerte de embriones, placentas, y células umbilicales humanos in vitro aún en bajas concentraciones.

Todas estas declaraciones prendieron una luz de alerta, a tal punto, que el 19 de enero de 2009, la Presidenta Cristina Fernández de Kirchner, dicta el Decreto 21/2009 y crea una Comisión Nacional de Investigación, que funciona dependiente del Ministerio de Salud. Sus objetivos son investigar los hechos denunciados y situaciones similares, sus causas y efectos, efectuar recomendaciones, proponer acciones, planes, programas, etc. y delinear pautas para contribuir al uso racional de químicos y agroquímicos, entre otros.

Uso del glifosato

Este Decreto en sus considerandos hace mención especial al Barrio Ituzaingó Anexo, caso emblemático de contaminación por las fumigaciones con glifosato en zonas urbanas y periurbanas. Otro ejemplo es que en marzo de 2010 la Cámara de Apelaciones en lo Civil y Comercial de Santa Fe limitó la utilización de agroquímicos en un radio de 800 metros de la localidad de San Jorge, donde se realizaron numerosas denuncias y exigió que el Estado demuestre que el líquido es inocuo para la salud.

Meses más tarde, en abril de 2009, la Asociación Argentina de Abogados Ambientalistas inició una acción de amparo ante la Corte Suprema de Justicia de la Nación, donde solicitó una serie de medidas en protección del ambiente y la salud de la población ante las posibles consecuencias en los ecosistemas y la población por la utilización de este agrotóxico, invocando el principio precautorio del derecho ambiental. Los demandados fueron el Estado Nacional y las provincias de Buenos Aires, Córdoba y Santa Fe. A la empresa Monsanto, principal comercializadora del herbicida a base de glifosato, se la cita como “tercero interesado”.


¿Cosechas récord a qué precio?


“Es un hecho indiscutible que el glifosato, al atravesar la barrera placentaria y aumentar en cuatro o cinco veces el ácido retinoico, produce malformaciones en el embrión. El mecanismo que pudimos comprobar afecta a una población restringida: mujeres en edad fértil que cursan embarazos en zona rurales. Pero el glifosato también está asociado a un aumento significativo de casos de leucemia en chicos menores de 15 años, entre otros trastornos que nuestro sistema sanitario no se ha ocupado de investigar epidemiológicamente en profundidad”, sostuvo Carrasco en el citado artículo.

Además de este científico, otros grupos trabajan sobre líneas similares. Investigadores de la Escuela Superior de Sanidad de la Universidad Nacional del Litoral, del Instituto Nacional de Limnología (INALI) y la Facultad de Ingeniería de la Universidad Nacional de Entre Ríos (UNER) demostraron que entre los efectos que produce el glifosato se cuentan problemas respiratorios, daños al sistema nervioso central y destrucción de glóbulos rojos en humanos, tal como se explica en esta nota

“Hace ocho años hicimos uno de los primeros estudios en Argentina sobre glifosato, que mostraba las malformaciones que podía producir sobre anfibios anuros -como los sapos y las ranas- y algunos problemas en el sistema branquial, al actuar sobre el esqueleto en formación de estos animales”, detalla allí el doctor Rafael Lajmanovich, docente e investigador de la UNL y el CONICET.

 Además, el glifosato puede contener cierto tipo de compuestos -N-nitroso- que son cancerígenos. También pueden formarse en el ambiente cuando el herbicida se combina con nitratos, que son parte esencial de los abonos.

Aspersores - Glifosato

Los trabajos de ambos grupos científicos se realizaron con anfibios, ya que son indicadores ambientales muy sensibles. “Son animales que tienen alta probabilidad de ponerse en contacto con sustancias químicas porque habitan en pequeños cuerpos de agua asociados o inmersos en sistemas agrícolas”, señaló Lajmanovich. Aún así, aclaró que "hay que tratar de buscar un correlato de ese efecto supuesto que uno logra en el laboratorio con una situación real a campo, eso es mucho más difícil”.
En el ambiente hay una conjunción tanto de compuestos como de factores ambientales -como puede ser el pH, distintos niveles de nitrógeno y otros- que hacen al ecosistema en su conjunto. “Es aventurado extrapolar ensayos de laboratorio a situaciones reales de campo. Pero sí se debe, luego, interpretar cuáles son las tendencias, tanto poblacionales como de la comunidad en su conjunto”, afirmó.

Por ahora, no existen prohibiciones para utilizar glifosato cerca de poblaciones más que en el caso de San Jorge (Santa Fe), pero la conciencia ambiental y sanitaria de muchas otras localidades está actuando para que se revierta esta situación. Mientras tanto, un Estado que recibe montos récord por retenciones a la soja y la alta rentabilidad de los pooles de siembra hacen que muchos miren para otro lado, y empujan las fronteras agrícolas cada vez más allá, liderando una puja sólo comparable -si estos resultados se demuestran- a una victoria con un altísimo costo ambiental.

 

Notas de Medio Ambiente en ediciones anteriores

El espacio de los lectores

Dejá tu comentario sobre está nota:

Hola. Me podían orientar que pasos debo seguir ante una futura fumigación seguramente con glifosato. El predio esta pegado alambrado de por medio de mi casa. Espero algún aporte de sus partes. Desde ya muchas gracias.

Comentario bajo el anterior sistema de Juan Jose | 01-10-2012

Muy interesante la nota Marcelo. Este es un tema que mas que preocuparnos deberia ocuparnos, y me refiero al de la contaminacion. Contaminacion que bien entendida seria toda introduccion de un agente externo a un ambiente en el cual antes no estaba. Si nos atenemos a esa definicion, pocas cosas quedarian exentas de ser contaminantes. Ahora bien, si nos referimos a cosas o sustancias que atenten contra la salud fisica o psciquica... llego a la conclusion que tambien pocas cosas quedarian fuera de ser contaminantes. Pero sin querer irme del cuestionamiento del tan mentado mortal sr. glifosato, por lo que he leido, aprendido y estudiado (estoy en contacto con el y seria muy necio si no me previniera) hasta este momento (septiembre 2012) no hay indicios serios, comprobables, repetibles en ningun pais del mundo que demuestren claramente y mas alla de cuestionamientos meramente "ecofacistas" poseer efectos nosivos para la salud humana. Aclaro humana porque para la salud de algunos vegetales si es nosivo, y para la salud de supuestamente no se que especie de anfibio tambien, aunque en verdad y sinceramente no soy un fanatico "ecofacista" y por lo tanto considero que toda la naturaleza esta para beneficio del hombre y no la naturaleza por sobre el hombre. Y ya que se menciona el juicio de Cordoba, solo me preocupa lo absurdo que puede ser el hombre cuando hay otros intereses y no los que se deben exigir y perseguir como la justicia y la libertad. Me viene a la mente un texto de Quevedo que dice: "Donde no hay justicia es peligroso tener razon, ya que los imbeciles son mayoria". Los saludo muy afectuosamente en la esperanza que algun dia reine la paz en este maravilloso suelo Argentino.

Comentario bajo el anterior sistema de Julio Reinhardt | 24-09-2012

Traducir esta nota a:
Notas de Medio Ambiente en ediciones anteriores

© 2010 Revista Airelibredigital.com » Revista de camping