Edición: Septiembre 2010

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Federación, aguas que hacen historia

Las tres fundaciones de Federación
Al andar por sus calles con nombres de flores entre edificios de inspiración moderna, nada se advierte de la rica historia federaense hasta que se llega a un museo que parece una capilla. Es el Museo de los Asentamientos, que guarda el pasado del pueblo en sus exhibiciones y en parte de su misma estructura que de hecho procede de un templo levantado entre 1854 y 1856 en otro lugar. Ese otro lugar es la Vieja Federación que yace ahora al otro lado del puente de la ex ruta 14. En parte sumergida bajo las aguas del embalse, sus zonas más bajas sólo se descubren en bajantes extraordinarias. Por sus antiguas avenidas, junto a unos pocos edificios aún en pie y entre otros de los que sólo se ven sus cimientos circulan los coloridos vehículos de una excursión turística. La vieja escuela alberga hoy otro museo que refleja el pasado federaense: el Museo de la Imagen “Eladio Aníbal Fernández Piaggio”.

Esta comarca del noreste entrerriano era hacia 1770 una región de paso conocida como la ruta al Salto. Tras la expulsión de los jesuitas del continente americano en 1767, la ruta al Salto acercaba los productos de las antiguas estancias jesuíticas (yerba mate, algodón, tabaco, cueros, grasas) situadas río arriba sobre el Uruguay hasta el puerto del Salto Chico, origen de la actual Concordia. Así se salvaba por tierra el marcado desnivel natural del Salto Grande, para embarcar luego las mercaderías a Buenos Aires.

Durante la administración de Juan de San Martín, padre del Libertador, en Yapeyú, la ruta al Salto se revitalizó a partir de 1777 con el establecimiento de cuatro grandes estancias ganaderas. La mayor de ellas que dio origen a Federación se llamó Mandisoví, tenía casi 20.000 cabezas de vacunos y además contaba con una capilla dedicada a Nuestra Señora de la Inmaculada Concepción, que convocaba a un creciente número de pobladores guaraníes, españoles y criollos. Cuando en noviembre de 1810 Manuel Belgrano avanzaba hacia el Paraguay al mando del ejército patriota resolvió desde Curuzú Cuatiá darle forma legal a la existencia del poblado de Mandisoví, que luego visitó en su viaje de regreso. Hoy un solitario monolito junto a un añoso ombú recuerda el hecho en un campo privado a unos siete kilómetros al oeste de Federación.

En 1847 el pueblo de Mandisoví, decaído por las luchas civiles de la región, fue rebautizado como Pueblo de la Federación y trasladado por órdenes del gobernador Urquiza a una ubicación más favorable junto al río Uruguay. Allí floreció por más de un siglo junto a sus cultivos de cítricos, sus aserraderos y la llegada de inmigrantes europeos. Cuando en 1946 los gobiernos de Argentina y Uruguay acordaron el aprovechamiento energético del Salto Grande, sus habitantes supieron que el traslado sería inevitable.

Las obras de la represa comenzaron recién en 1974 y tres años después, al tiempo que se demolía parcialmente la vieja población que superaba los 5.000 habitantes, se inició la construcción de la nueva ciudad de Federación que quedó oficialmente fundada el 25 de marzo de 1979, cuando el llenado del embalse comenzaba a inundar las costas bajas.

El renacimiento que vino del subsuelo
El agua del Uruguay baña la costanera federaense en sus sinuosos ocho kilómetros de longitud. Numerosas playas invitan al descanso o a largas caminatas y paseos en bicicleta en la cálida primavera entrerriana, mientras que las aguas embalsadas ofrecen un hermoso marco a la pesca y a otros deportes y paseos náuticos.

Sin embargo han sido otras aguas las que desde 1994 atraen a miles de visitantes a Federación. Fue entonces cuando se inauguró aquí el primer Parque Termal de la Mesopotamia, abastecido por el agua que a poco más de 40° C es bombeada desde una profundidad de más de 1.200 metros. El Complejo ubicado en un predio de casi 10 hectáreas parquizadas vecino a la ciudad comprende varias piscinas y una completa infraestructura -que incluye un sofisticado spa- apta para que gente de toda edad pueda disfrutarla. Las aguas termales brindan efectos sedantes, descongestivos, diuréticos y de relajación muscular, y como en toda balneoterapia, se recomienda una previa consulta médica.

La exuberancia de la vegetación subtropical característica del litoral se aprecia no sólo en las calles y plazas céntricas, sino también en el Parque El Aromito y en la cercana Reserva Forestal Chaviyú, en donde se han creado paisajes mixtos de especies autóctonas e introducidas, ideal para el avistaje de numerosas aves. Por su parte, los más chicos seguramente disfrutarán del laberinto vegetal del Centro Recreativo Rincón del Sol. Paseos por las quintas productoras de citrus, degustaciones de alimentos caseros, compra de artesanías en el Centro El Algarrobo y una breve parada junto al monumento dedicado al autor de la conocida melodía “Merceditas” completarán la plácida visita a este bello rincón entrerriano.

Un circuito de colonias y playas
En busca de más playas y rincones agradables junto al embalse Salto Grande, se puede hacer un circuito que recorre antiguas colonias agrícolas de inmigrantes, convertidas actualmente en poblaciones pintorescas entre forestaciones y cultivos de cítricos, que suelen guardar su memoria en pequeños e interesantes museos.

A unos 50 kilómetros al norte de Federación está Chajarí, nacida en 1872 como colonia italiana con el nombre de Villa Libertad. Allí está el Museo Regional Camila Quiroga que con su nombre recuerda a una actriz de teatro famosa a principios del siglo XX. Desde 2001, Chajarí tambien cuenta con su propio Parque Termal.

La Fiesta Provincial del Inmigrante se celebra cada diciembre en la Villa del Rosario, poblada originalmente por italianos, franceses, alemanes y suizos, a 10 kilómetros de Chajarí. Esta pequeña y cuidada localidad tiene su Museo Histórico Municipal. Si se continúa en dirección al embalse se llega a Santa Ana, que al igual que Federación, también debió ser trasladada a un nuevo emplazamiento en 1979. Además de ser la sede de la Fiesta Provincial de la Sandía, Santa Ana es conocida por sus extensas playas de arena.

Fotos: www.termasalud.com

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